Conversamos con el yo,
indefinidamente hasta el cansancio,
juzgando y prejuiciando la vida.
Despreciamos el placer
mientras que jugamos
como niños a ser adultos.
Hoy, como ayer, las costumbres matan la razón,
dejamos de crear y de creer en uno.
La duda, es la sabiduría donde el conocimiento descanza
y observa la esencia bajo la superficie,
infraintangible de la fe,
en el laberinto de su verdad.
Jaime Romero,
escritor invitado.
Etiquetas: Poesía
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1 comentarios:
cierto! .. muy profundo, meencanta..
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