Sociedad, rectitud y desigualdad.
En la casa, ambiente de familia,
la diferencia también marcada
por el padre que denigra,
ella a las 12
tal cual mujercita
¡y él! varón de límite amplio
3 ó 4 de la mañanita.
Infeliz solterona de 30
huyendi del juicio social,
mientras de edad igual
un codiciado Don Juan
pasea por la calle
sin dar nada que hablar.
Dichoso el hombre
que tiene más de 3 compañeras,
amigas sexuales
o amantes casuales.
Pero mujer o puta
aquella que ejerce la misma acción presente.
Ramera se considera
cuando tiene a uno ausente
y al otro enfrente.
Mujer, infiel, infame, irrespetuosa, cobarde
y el hombre siempre correcto
ante el juicio que aun arde.
Mujer decente,
mujer recatada,
desde su casa ha sido inculcada,
fácil si dice que sí,
mústia si dice que no.
¡El hombre tan perfecto!
cuando suelta leperadas sin explicación,
mujer juzgada vulgar,
mientras al hombre se aplaude
la mujer va con represión.
Diferencias sociales,
así les gusta vivir,
hombres perfectos,
mjeres triviales,
con diferencias sin fin.
Mal juicio social
se hace al efectuar las mismas cosas,
pues todos somos igual,
en una vida ideal.



Karina Perales
Alumna del Taller de Creación Literaria de la UACH

1 comentarios:

Viento dijo...

wow! excelente,profundo y desafortunadamente cierto.