El hilo purpura

Aquí en mi cuerpo
acabo de pasar el medio día,
y mi piel respira un aliento prisionero.
Los labios están secos
pero guardo en la lengua
los arómas,
si acaso tu mano
navegara entre mis muslos
sabrías que estás vivo,
probarías mi sal
y haríamos un pozo
en el tiempo
para que el sol nos madurara.
Vaguemos en sábanas azules,
juguemos a que estamos siempre juntos
y dejemos, amor,
la pasión e nuestros cuellos
amando siempre... lamiendo siempre.
Amante ausente de mis sueños
desliza tus lábios en los míos
saborea este paladar que te recuerda
deja pegado tu vientre con el mío
y agita esta fragancia en mis noches.

Ariana Varela
Estudiante de la UACH, 5to semestre de Relaciones Internacionales